Me van a tratar de trucha, ya sé. Lo que les voy a presentar no es un reloj nuevo (pero alguna vez lo fue); y el desempaquetado no es tal, porque ya lo desempaqueté diez meses atrás. El reloj me llegó, inesperadamente, a fines de 2024, y fue una compra accidentada; y además, ni siquiera había comprado este reloj. El reloj que sí había comprado era un Citizen Corso, pero por problemas en su carga, y la mala suerte de que los otros Citizen Corso en vidriera no me gustaban, en la relojería me ofrecieron éste señor: un Weekender Brycen Chronograph.
A ver: no me gustan los cronógrafos. Tampoco los taquímetros. ¿Y entonces...? Pues entonces lo dicho: no tuve muchas opciones de cambio, el resto de los Eco Drive que había en vidriera no me gustaban, y entonces elegí este.
El reloj tiene el honor de ser mi primer Eco Drive. Tuve y tengo varios Citizen, pero ninguno solar. En casa, sin embargo, tenemos dos Eco Drive (se los regalé a mi marido hace unos años). A mi marido le encantan, y entonces, por ósmosis (broma, broma), creo que me terminaron gustando a mí también.
El reloj posee una caja de 44 mm, bisel de aluminio, cristal mineral, mini esfera de 24 horas a las nueve; mini esfera de segundos a las seis; y contador de minutos del crono a las 12.
Que es lindo, el condenado.