A estas alturas debo confesar que me gustan más los Miyota ( los cuarzos Citizen ) que los mecánicos. Pero el movimiento 6501 siempre me sedujo. Es el último calibre automático firmado Citizen antes que todo se desplomase con el cuarzo en los primeros setentas.
Tiene un tamaño cadete ( ni chico ni grande ) que lo hace fantástico porque va bien en la muñeca de la dama y el caballero. El reloj es todo original y tiene una esfera increíble. Acá está el muchacho:
Este extraordinario Zodiac de esfera de malaquita y de impresionante e impactante caja es uno de mis preferidos. Calza un calibre modificado AS 1687/88 de remonte manual al que se lo adaptó a automático ( el presentado en plantilla como Zodiac 72 ) ; y su desarrollo fue realizado por GP, Doxa, Favre Leuva y otras dignas casas relojeras de aquella época.
Este increíble reloj tiene una vida accidentada desde que está a mi lado. Se me rompió varias veces por descuidos varios. La esfera tiene una belleza deslumbrante, y en general encanta a propios y extraños. White Star fue una mas ( otra mas ) de los cientos de marcas de fantasía que anduvieron por entre los cantones suizos.
Este hermoso Tudor llegó a mi caja hace unos años. Monta un calibre ETA 2651 y todo el exterior del reloj está firmado por Rolex. Digo firmado, porque los involucrados en fabricar la malla, el cristal, la caja y dial han sido proveedores de Rolex.
Hace unas semanas el jefe, mi Seiko 6139 Pulsations y yo nos dimos una vuelta por la temible Los Alamos (la mismísima del Manhattan Proyect) y en la que funcionan los temerarios y misteriosos Los Alamos National Laboratories.
Para pasar por algunos sectores del pueblo hay que identificarse a miembros de seguridad que no tienen cara simpática; y todo -todísimo- está super controlado. El nivel de seguridad es tal, que las casas no suelen tener cerraduras y los autos si quedan abiertos no corren peligro de ser robados. Hay un viejo chiste que dice que en Los Alamos viven más agentes secretos y personal encubierto de seguridad federal que empleados del laboratorio...
Pero voy al grano, que sino me empiezo a dispersar. Primero pasamos por el Bradbury Science Museum, que es el museo de ciencias. Curiosamente, allí hay tres reproducciones de las tres bombas que cayeron en Japón. La verdad es que al verlas se me puso la piel de gallina.
Les dejo fotos del museo:
Este muchacho que me acompaña en las fotos es un Tissot PR 516. Está inmaculado y tiene un calibre 781-1 excepcional.
